Las bolsas plásticas no desaparecen en la naturaleza y las campañas que vemos en todo el mundo para erradicarlas nos recuerdan que el problema atañe a todos los continentes y a todos los individuos. El lado bueno de la historia es que podemos hacer acciones concretas para revertir el problema.
¿Por qué decirle NO a las bolsas plásticas?
SON DAÑINAS PARA EL PLANETA: Les toma cientos de años degradarse y no solo contaminan el ambiente sino que directamente dañan a muchos organismos vivos.
ESTÁN MAL DISEÑADAS: No tiene sentido diseñar algo que va a permanecer cientos de años cuando en realidad lo vamos a usar solo unos minutos. Es una contradicción que en una sociedad donde todo se tira las cosas buenas no perduran y en cambio las malas sí.
GENERAN INJUSTICIAS: La contaminación provocada por las bolsas plásticas será sufrida por las próximas generaciones sin recibir beneficio alguno. Las próximas generaciones no votan pero sí cuentan.
SON CARAS: Los productores no se hacen responsables del impacto de sus productos. Es muy barato fabricar bolsas plásticas pero muy caro hacerse cargo de la contaminación que provocan.
La materia prima es petróleo, un recurso no renovable
El plástico pulverizado que se encuentra en los océanos entra en la cadena alimenticia
La mayoría de las bolsas plásticas se usa solo una vez.
- En promedio, las bolsas plásticas se usan durante 25 minutos 500 años
- Entre 100 y 500 años le toma a una bolsa plástica desintegrarse (dependiendo del tipo de plástico)
- Un millón de bolsas plásticas se usan cada minuto en el planeta
- Un 80% de los residuos presentes en el mar corresponden a plástico
(Fuente: Seattlebagtax.org)
https://fundacionbasura.org
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